El hierro es un mineral fundamental para lograr un buen desarrollo deportivo. Este se encuentra formando parte de las moléculas que transportan el oxigeno en la sangre (hemoglobina) y dentro del músculo hacia la mitocondria (mioglobina) para la producción de energía necesaria para la realización de actividad física. También es un componente fundamental de las enzimas que producen ATP (adenosin trifosfato).
De aquí se puede deducir que el déficit en la ingesta de hierro que se traduce en una anemia puede alterar la resistencia aeróbica y la capacidad de trabajo por no llegar suficiente oxigeno al músculo. Incluso la disminución en las reservas de hierro (ferritina) que no llega a manifestarse como anemia puede tener un efecto negativo en el rendimiento.
La incidencia de anemia entre los deportistas no se encuentra mas allá de los valores que suele hallarse en la población en general. Las causas son multifactoriales entre las que se encuentran bajas ingesta de hierro por dietas restringidas en el valor calórico, hemólisis (destrucción) de glóbulos rojos, alteraciones en el metabolismo de hierro, hematuria, incremento en la fragilidad de las membranas de los glóbulos rojos, desviación en la curva de disociación de la hemoglobina entre otras.
Los grupos de riesgo sobre los cuales se debe tener mayor cuidado son los deportistas adolescentes en fase de crecimiento rápido, mujeres con perdidas menstruales importantes, deportistas con dietas de restricción calórico, corredores de fondo con perdidas de hierro gastrointestinales y quienes entrenan en climas cálidos con sudor abundante (las perdidas de hierro por sudor suelen ser insignificantes en la mayoría de los deportistas).
Como se ha comentado anteriormente la anemia ferropenica (por falta de hierro) no suele ser frecuente en los deportistas pero si es frecuente encontrar reservas de hierro inferiores a los niveles normales sin afectar necesariamente los niveles de hemoglobina, concentración de glóbulos rojos, etc. Para evitar llegar a padecer los síntomas clínicos de la anemia se recomienda realizar mediciones de ferritina serica (American Dietetic Association 1993).
En el caso de encontrarse deportistas con anemia ferropenica deben implementarse medidas dietéticas para solucionarlo. Incluido el uso de suplementos de hierro y de vitamina C (para mejorar la absorción de este). Es fundamental la selección de alimentos ricos en hierro como 
Es frecuente encontrar otro tipo de anemia llamada "anemia del deportista" pero esta es transitoria y no clínica. Se caracteriza por una disminución en el numero de glóbulos rojos (eritrocitos), concentración de hemoglobina y del volumen del hematocrito. Sin embargo la forma de los glóbulos rojos sigue siendo normal y no deteriora el rendimiento deportivo. Entre las posibles causas esta el mayor volumen sanguíneo , la hemodilución (mayor cantidad de plasma con el mismo numero de células) como consecuencia de la iniciación del entrenamiento. En estos casos no es necesario la suplementación.
En conclusión debe supervisarse, además de los valores de hemoglobina y hematocrito, los niveles de las reservas de hierro (ferritina) para evitar la aparición de anemia. Siguiendo un plan de alimentación adecuado, controlando la ingesta de hierro se evitara la aparición de anemia que afecte el rendimiento deportivo.
Consejos:
- ingesta diaria de alimentos fuente de hierro (carnes magras)
- incorporar a la dieta vegetales verdes, legumbres, lácteos descremados y fortificados
- acompañar a los anteriores con jugos o frutas cítricas frescas o recién exprimidas, tomates, ají morón, etc para un adecuado aporte de vitamina C (mejora la absorción de hierro no hemico)
- evitar la ingesta de café, te, mate 2 horas antes o después de las comidas
- supervisar el consumo de fibra (la fibra disminuye la absorción de hierro no hemico)
Grupo 7
Mikela Albasini
Josefa Morales
Francisca García
Fuente: http://www.deportsalud.com/
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