lunes, 15 de junio de 2009

Factores psicológicos y nutricionales ¿relacionados?

ImageLa alimentación es uno de los principales condicionantes del crecimiento y desarrollo durante la etapa evolutiva. De ahí su importancia, ya que una situación de malnutrición prolongada es capaz de modificar las capacidades intelectuales del niño

Cada período del desarrollo tiene unas características específicas en cuanto al ritmo del crecimiento somático y desde el punto de vista de la maduración psicológica y la socialización. Todos estos aspectos influyen en la configuración de los hábitos alimentarios y la actividad física, por lo que es importante tenerlo en cuenta para potenciar un desarrollo óptimo y favorecer la adquisición de hábitos alimentarios y de actividad física saludables que perdurarán en el tiempo e influirán sobre la salud


Los niños se van haciendo adultos a través de lo que comen, por lo que la nutrición en este período de la vida se convierte en un factor determinante. En cuanto a la actividad física, es evidente que la inactividad se está extendiendo por los países desarrollados; en España menos del 30% de los niños la practica en su tiempo libre. Por ello, es necesario inculcar dicho hábito en edades tempranas debido a su potencial en el desarrollo de actividades motoras del niño, siendo a su vez mejor orientar que forzar su práctica. Finalmente, en cuanto al aspecto psicológico, diferentes estudios han destacado la relación entre nutrición y procesos cognitivos, así como la interacción entre las emociones y los hábitos de alimentación, como el Test Krece Plus.


“Los niños con más preocupaciones y que presentan un nivel de ansiedad elevado tienen peor nivel nutricional y tienen riesgo de presentar en la adolescencia Trastornos de Conducta Alimentaria”



Información en cifras


Este estudio, en el que han participado un total de 430 niños, es una herramienta avalada por la Asociación Española de Pediatría y promovida por Kellogg´s que evalúa el estado nutricional, de actividad física y psicológico de la población infanto-juvenil.


Los datos del test nutricional ponen de manifiesto que hay un número considerable de niños con problemas de nutrición, ya que hasta un 49% de los estudiados se encuentra en un nivel medio o bajo. Según el Dr. Rodríguez “los niños con más preocupaciones y que presentan un nivel de ansiedad elevado tienen peor nivel nutricional y tienen riesgo de presentar en la adolescencia Trastornos de Conducta Alimentaria”.


Asimismo, a pesar de que la mayoría de los niños desayuna, hay un número significativo de ellos que no lo hacen, el 8%, los cuales presentan sospechas de retraso en áreas tan importantes como la motricidad y la socialización, siendo también su rendimiento físico menor. Es importante, además, elegir un desayuno completo formado por cereales, lácteos y fruta que aporte el 25% de la energía y de los nutrientes necesarios para toda la jornada. Entre los beneficios proporcionados por un buen desayuno se encuentran, entre otros:


• Mejora el estado nutricional del organismo, ya que, tras el ayuno de la noche, las necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas con los alimentos consumidos.


• Si el desayuno incluye pan, tostadas o cereales, entre otros, el consumo de grasa diario es menor, ya que consumiendo estos alimentos se contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso, como, por ejemplo, la bollería industrial.


• Incluyendo cereales o pan integral en el desayuno, aumentamos las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra.
grupo 13
catalina bravo
catalina calaf
josefina varela
andrea rosas

No hay comentarios:

Publicar un comentario