Desde el comienzo hasta los 28 años, los huesos del ser humano van acumulando distintos tipos de minerales. Entre ellos estén el fosfato, magnesio y calcio. Estos minerales se mantienen en los huesos hasta cerca de los 38 años. A partir de ese momento se inicia un proceso de pérdida. Esta etapa se traduce en una disminución de la densidad ósea, lo que desencadena mayor fragilidad de los huesos. A esto se le denomina Osteoporosis.
“Esta es una enfermedad silenciosa en su evolución. Se habla poco de ella, pero es tan importante como la hipertensión o la diabetes. Muchas veces se la relaciona con el envejecimiento; sin embargo, no es necesariamente así. Como la osteoporosis no duele, las personas no consultan. Por eso, en muchos casos, se suele descubrir sólo gracias a radiografías tomadas por una fractura o exámenes realizados por otra razón. En Estados Unidos, una de cada tres mujeres mayores de 40 años sufre de osteoporosis en diferentes grados, principalmente por los cambios hormonales que se producen debido a la menopausia. En los hombres, en cambio, esta enfermedades bastante menos frecuente”, señala el Doctor Christian Loubies, traumatólogo de Megasalud Padre Hurtado-Las Condes y Gran Avenida.
El facultativo precisa que para evitar la osteoporosis resulta fundamental conseguir una buena acumulación inicial de calcio. Según explica, esto se logra principalmente consumiendo lácteos y realizando actividad física de manera regular. “Se sabe que en la medida en que se hace ejercicio, el estímulo directo que producen el músculo y su fuerza en los puntos de inserción del hueso generan algunos cambios eléctricos que estimulan el hueso, propiciando una mayor concentración de calcio, su fijación en los huesos y su mantención por más tiempo”, explica el especialista.
Tipos de la enfermedad
Existen dos tipos de osteoporosis:
-Primaria: Es aquella que depende de los cambios hormonales de la persona. Para pesquisarla se usa la densitometría ósea. Hay varias formas y sitios de medición, pero lo más utilizado es en las caderas y la columna lumbar. Las radiografías sólo detectan la enfermedad cuando ya se ha perdido entre el 30% y el 35% de la densidad de la masa ósea.
La detección temprana de la osteoporosis es clave para evitar consecuencias extremas. Hay estadísticas que refieren entre el 20% y un 30% de los pacientes geriátricos que sufren fractura de columna o de la cadera mueren dentro del primer año que sigue a la lesión, como consecuencia de las complicaciones derivadas, como descompensaciones y embolias, entre otras.
-Secundaria: se relaciona con otras enfermedades conocidas, como el hipogonadismo o trastornos provocados por la diabetes y el alcoholismo, entre otras patologías.
Tratamientos
Los tratamientos existentes contra la osteoporosis buscan estimular el ejercicio y lograr una dieta balanceada. También incluyen una sustitución hormonal, la ingesta de calcio y suplementos como vitamina D y magnesio, que ayudan a fijar el calcio en el hueso y disminuir su pérdida.
Cuando la osteoporosis se descubre tempranamente, el objetivo de la terapia es mantener por mayor tiempo un mejor nivel de masa ósea, haciendo la pérdida de calcio más lenta y el desarrollo de la osteoporosis más tardío.
Cuando la osteoporosis se detecta en un estado avanzado, el tratamiento apunta a conseguir una pérdida más parcial. “Es muy importante que este proceso se realice desde el comienzo de los períodos peromenopáusico o menopáusico temprano, porque con la vejes también se van perdiendo los receptores de calcio. Si le damos a los 70 años un suplemento hormonal a alguien que nunca lo ha recibido, el aporte será casi nulo. Por todo ello, hay que insistir en que la prevención temprana es lo importante”, enfatiza el doctor Loubies.
Consejos:
- Según explica el doctor Loubies, lo más recomendable es realizar un chequeo médico entre los 40 y 45 años y recibir desde entonces, si es necesario, aportes de calcio, aunque sea a niveles basales. “ El organismo necesita entre 1.5 y 2 gramos diarios de calcio. Por eso, dentro de la alimentación es importante evitar las bebidas gaseosas, que alteran la obsorción del calcio y su fijación en los huesos. El café y el té también perjudican este proceso”, puntualiza.
- Sobre este mismo punto, el facultativo agrega: “Uno puede creer a veces que sigue una buena dieta y que está logrando un aporte significativo de calcio, pero por mezcla que se hace entre los alimentos, puede que no se estén consiguiendo los objetivos. Por eso es importante consultar a tiempo un especialista. Por ejemplo, una dieta con muchas carnes rojas favorece la pérdida de calcio. Es mejor una dieta balanceada, alta en lácteos, vegetales, pescado y huevos, ya que estos alimentos estimulan la fijación de calcio. También es de gran ayuda para absorber el calcio la vitamina C”.
- En el caso de los niños, señala que hay que asegurarse de que hagan ejercicio y que tengan una dieta balanceada; darles leche, yogur, flanes y quesos. “Es necesario estimularlos de pequeños para que generen el hábito de la buena alimentación”, señala.
Grupo 7
Mikela Albasini
Josefa Morales
Francisca García
Fecha: 5/05/2009
Fuente: http://www.lun.com/Pages/
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