Un estudio del departamento de psicología de la Universidad Tufts mostró que cuando se sometían a dietas sin carbohidratos, su desempeño disminuía en tareas basadas en el uso de la memoria, en comparación a las que sólo se sometían a dietas hipocalóricas, pero en la cual se permitía el consumo de carbohidratos. Cuando los carbohidratos eran reincoporados a la dieta, las habilidades cognitivas volvían a la normalidad,
“Este estudio demuestra que la comida que comemos puede tener un impacto inmediato en nuestra conducta cognitiva”, explica Holly A. Taylor, profesor de psicología en Tufts y autor de este estudio. Las populares dietas bajar en carbohidratos y ausentes de carbohidratos tienen el potencial mas fuerte para tener un impacto negativo sobre el pensamiento y la cognición”
Mientras que el cerebro usa glucosa como su combustible principal, no tiene forma de almacenarlo. En cambio, el cuerpo rompe carbohidratos en glucosa, que se transporta al cerebro a través del torrente sanguíneo y se usa inmediatamente por las células nerviosas como energía. Un consumo reducido de carbohidratos reduce en conclusión la fuente de energía cerebral. Es por esto que los investigadores desarrollaron la curiosidad para realizar este estudio.
El estudio se realizó en 19 mujeres de edades desde los 22 a los 55 años, que podían escoger cualquiera de las dos dietas, la hipocalórica y la baja en carbohidratos, ambas balanceadas y recomendadas `pr la asociación dietética americana, nueve mujeres escogieron la baja en carbohidratos y 10 la baja en calorías.
“A pesar de que la muestra de participantes era modesta, los resultados mostraron una clara diferencia del desempeño cognitivo en respuesta a la dieta,” dice Taylor
Las 19 participantes complaetaron 5 sesiones de pruebas que trataban las habilidades cognitivas, incluyendo la atención, memoria de corto y largo plazo, atención visual, y memoria espacial. La primera sesión fue llevada a cabo antes de comenzadas las dietas, las siguientes 2 durante la primera semana de la dietas (fase en la cual las participantes de la dieta baja en carbohidratos eliminaban estos de su dieta). Las últimas 2 ocurrieron en la segunda semana y en la tercera semana de la dieta, después de que los carbohidratos fueron reincorporados en estas mismas pacientes.
“Los datos sugieren que después de una semana de una restricción severa de carbohidratos, el desempeño de la memoria, particularmente en tareas difíciles, se ve afectado.”, explica Taylor.
Las seguidores de la dieta baja en carbohidratos mostraron un decrecimiento gradual del desempeño en tareas relacionadas con la memoria, en comparación a las que sólo seguían una dieta hipocalórica. La reacción de las primeras fue más lenta y su memoria visuoespacial no fue tan buena como la de las últimas. Sin embargo, las que seguían una dieta baja en carbohidratos respondieron mejor que las que seguían un régimen hipocalórico durante la tarea de atención de vigilancia. Los investigadores notaron que en estudios previos habían mostrado que las dietas altas en proteínas o grasas pueden mejorar la atención de una persona en el corto plazo, lo que es consistente con los resultados obtenidos en esta ocasión.
Las participantes fueron interrogadas sobre sus niveles de hambre y estado de ánimo durante cada sesión. El nivel de hambre no varió entre de los grupos. La única diferencia en cuanto al estado de ánimo fue confusión, que fue mayor en las que seguían dietas hipocalóricas durante la mitad del estudio.
“Aunque este estudio sólo seguía los movimientos de las participantes por 3 semanas, los datos sugieren que las dietas pueden afectar más que sólo el peso”, dice Taylor. “ El cerebro necesita glucosa como energía y las dietas bajas encarbohidratos pueden ser perjudiciales para el aprendizaje, la memoria y el pensar.”
Fuente:http://news.tufts.edu/releases/release.php?id=68
Grupo 18
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